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domingo, 28 de octubre de 2012

Una amenaza que se propaga por Europa


Hace una semana, unos tres mil seguidores de Jobbik, el partido de la extrema derecha húngara, salieron a la calle con antorchas para gritar consignas contra los gitanos, acusándolos de robos y de estar detrás de la inseguridad pública. Esta erupción de ira racista ocurrió en Miskolc, una ciudad industrial —la cuarta mayor de Hungría, al este—, y cada cierto tiempo se producen incidentes en otras poblaciones provocados por los partidarios de Jobbik (Movimiento por una Hungría Mejor), la tercera fuerza del país con 44 diputados (de 386) en el Parlamento y una sustancial capacidad para llamar la atención y condicionar la vida política. “Toda Europa está preocupada por el ascenso de la extrema derecha. No es un fenómeno local. Jobbik es uno de los partidos que más éxito tiene, con múltiples conexiones internacionales”, explica Krisztian Szabados, experto en grupos de ultraderecha y director del instituto Political Capital en Budapest. “La amenaza del contagio existe en toda Europa”....